Tal y como propuso Lewis Mumford, una vez pudimos empezar a medirlo, el “tiempo” se transformó en un bien fungible: si se podía medir, podría ahorrarse, invertirse y por supuesto, comprarse y venderse. Para el sociólogo americano la invención del reloj significa el comienzo del capitalismo, alineándose con las ideas de Max Weber en La ética protestante y el espíritu del capitalismo, donde además se interpreta la invención de los intereses (cobro por tiempo) y el préstamo en la Suiza calvinista como el principio de la banca moderna.
La idea de fungibilidad está adquiriendo una gran resonancia en los últimos años debido precisamente a la expansión de sus opuestos en la dimensión digital: los activos no-fungibles.
Considerando que la fungibilidad es relativa y puede ser subjetiva, esta es la diferencia básica para entender la idea:
⚇ Bienes o activos fungibles, que pueden ser sustituidos, son: los muebles, tu teléfono, la silla de escritorio donde trabajas, etc.
⚇ Bienes o activos no fungibles, que no pueden ser sustituidos, son: las obras de arte, productos personalizados, los productos limitados, etc.
El dinero y, por ejemplo, el bitcoin son bienes fungibles o intercambiables: se pueden fraccionar y tus 5 euros valen exactamente lo mismo que mis 5 euros.
⚉ ¿Qué es un NFT?
Un NFT (non-fungible token) son activos digitales únicos, intransferibles (aunque verificables), indestructibles, indivisibles, intangibles y que pueden ser finitos gestionados a través de Blockchain, en concreto a través de diferentes estándares de Ethereum (ERC-721 y ERC-1155).
⚇ Únicos: la equivalencia en el mundo físico serían las obras de arte, que no se pueden reemplazar y tienen carácter único. La diferencia es que aunque en las obras de arte tanto físicas como digitales puede haber copias, en las que están programadas como un NFT (a través de los llamados contratos inteligentes), el propietario puede certificar a través de la cadena de bloques que ese activo es “únicamente suyo”.
⚇ Intransferibles (aunque verificables): Al igual que un ticket de un concierto, que posee los datos del comprador, localización y evento, los NFT almacenan los datos de compra original y poseedor. Asimismo, la cadena de bloques hace posible acceder a un histórico de la compra-venta de los NFT: verificar quién es su actual propietario, quién lo compró en primer lugar, etc.
⚇ Indestructibles: La información de un NFT no se puede ni destruir, ni eliminar, ni replicar.
⚇ Indivisibles: A diferencia de cualquier criptodivisa, los NFT no se pueden subdividir en activos más pequeños ni porcentajes de propiedad.
⚇ Intangibles: A diferencia de bienes tangibles como las obras de arte o los sellos, los NFT son intangibles: nunca los podremos tocar.
⚇ Pueden ser finitos: Al ser programables, las especies o diferentes tipologías de NFT pueden producirse generando escasez, propiedad que ayudará a hacer crecer su valor y la especulación a su alrededor.
⚉ ¿Por qué importan los NFT?
Tal y como postula Devin Finzer en “The NFT Bible”:
“Hemos tenido toneladas de material digital que realmente no hemos poseído nunca”.
⚇ Los NFT pueden revolucionar el concepto de “propiedad” en Internet: después de décadas en las que el criterio de posesión en la dimensión digital no era verificable y la liquidez de elementos era proporcional a la reproductibilidad de los mismos, esto está apunto de cambiar.
En el supuesto que los NFT se infiltren y/o extiendan como estándar para verificar la propiedad de cualquier activo digital, una persona podrá seguir teniendo una copia de la misma foto que yo tengo en mi laptop, aunque tan solo uno de nosotros podría ser el propietario real. Importante: este cambio en la certificación de la propiedad no tiene por qué condicionar la accesibilidad a tales bienes.
Tal y como comenta el galerista Vincent Harrison en un artículo en WIRED:
“Cualquiera puede ver fotografías en Internet de las obras de arte más caras; los carteles se venden en los museos. Pero es la propiedad la que crea valor”.
Los NFT son la mejor analogía posible del mercado del arte en un entorno de comercio digital: las obras no se pueden vender por fracciones y su valor es eminentemente subjetivo.
⚇ Todo parece estar imitando el mercado financiero: el concepto de “trading” parece estar extendiéndose en otros muchos ámbitos de la esfera digital, a través de la influencia y las prácticas del mercado financiero. Los NFT y su futuro en otros estándares que sí podrán subdividirse y derivarse en otros subproductos es una imitación de lo que ocurre en este espectro.
Uno de los primeros entornos en los que aparecieron los bienes digitales no-fungibles fueron los videojuegos, y las características de este universo han sido heredadas por los NFT: no podemos vender una skin de Fortnite en eBay o en otro mercado de compra-venta. Aunque todavía no es posible comerciar con los NFT de forma libre y fuera de ciertos contextos y plataformas habilitadas, cuando esto sea posible nada ni nadie podrá frenar que este movimiento se convierta en una economía en sí misma.
⚇ La idea de que el valor es algo cultural llevada al extremo: el valor que le otorgamos al oro (o la plata) ha sido siempre cultural. El oro vale lo que vale porque representa una confianza unánime o universal: todo el mundo está de acuerdo en que tiene ese valor y tiene más compradores que cualquier otro metal precioso. Entonces, el valor de ese elemento es proporcional a la cantidad de personas que creen en esa narrativa.
De la misma forma, un criptogato ha llegado a costar cientos de miles de dólares. Y de la misma forma, una sudadera Supreme ha llegado a costar decenas de miles de dólares.
⚇ Los coleccionables y la lógica de la especulación: coleccionar CryptoKitties, obras de arte digital de todo tipo, cromos audiovisuales de las mejores jugadas de la NBA (NBA Top Shot), parcelas de 10m2 de una simulación digital idéntica al planeta tierra en Earth2 o valores adscritos a “personas o creadores reales” a través de plataformas como Human IPO. Podría seguir y la lista iría siendo cada vez más sorprendente.
La conducta de la especulación se está transformando en una lógica que cualquier persona conectada a Internet puede practicar, un juego con el que entretenernos mientras esperamos que un producto digital finito que compramos hace unas semanas incrementa su valor rápidamente. Un simulacro del mercado financiero para todos los públicos que además moderniza la concepción de los coleccionables de toda la vida: los cromos y su intercambio, las cartas Magic, la filatelia, etc.
⚇ Enemigos del medioambiente: este “mercado libre definitivo” ajeno a cualquier antigua modalidad de intermediario no es todo lo prometedor que parece ser. Según un artículo publicado por Memo Akten en diciembre de 2020, la huella de carbono de un NFT estándar es igual a la de conducir un coche de gasolina unos 1.000 kilómetros. Dado el debate generado a partir del increíble consumo de energía de las cadenas de bloques, artistas y activistas de diferente procedencia se han unido para crear un manifiesto para una nueva ecología en la dimensión del arte criptográfico.
⚇ Pre-2017: Aparecen los “coins coloreados” en la red Bitcoin. Aparecen los Rare Pepes, que fueron vendidos en eBay o en subastas en Nueva York.
⚇ 2017: Aparecen los primeros NFT basados en Ethereum: los CryptoPunks, 10.000 “punks” coleccionables con características únicas para cada uno de ellos.
⚇ Finales de 2017: Aparecen los CryptoKitties, el primer proyecto que lleva al mainstream los NFT: gatos digitales con características únicas que pueden mezclarse y “criarse” creando nuevos y diferentes gatos digitales. Al viralizarse y generarse la “burbuja” de los criptogatos, los precios para introducirse en esta esfera ascendió.
⚇ 2018: Aparece el KittyVerse, creado por la misma empresa creadora de CryptoKitties: Dapper Labs. Una dimensión en la que programadores de cualquier parte del mundo pueden generar entornos y juegos derivados que pueden ser habitados por criptogatos (museos, etc). Ejemplo: Kitty Race, en el que se pueden hacer carreras con CryptoKitties y conseguir incentivos y ganancias en Ethereum.
Nace CryptoCelebrities, donde se podían comprar celebridades y automáticamente especular y ser vendidas por un precio más alto. La versión de Donald Trump fue vendida por 137.000 dólares del momento.
⚇ 2019: Se crea nonfungible.com, donde se pueden trackear nuevas tipologías y estándares de estos activos y conocer nuevos micro-mercados basados en el tráfico de los mismos.
El concepto de NFT comienza a extenderse en el mundo del arte digital: aparecen plataformas como SuperRare, Known Origin, MakersPlace o Rare Art Labs. Artistas como JOY, Josie o Beeple venden (tanto en mercados digitales como en Christie’s) con mucho éxito obras de arte digital únicas sumando, en ocasiones, muchos millones.
⚇ 2020: Plataformas como Rarible o Cargo permiten a cualquier persona sin conocimientos de programación de contratos inteligentes crear sus propios NFT.
Aparecen mundos virtuales donde los NFT pueden “convivir”, tales como Decentraland o CryptoVoxels.
Panini anuncia que lanzará un juego de cartas basado en los NFT y MotoGP está trabajando en su propio mercado de NFT.
NBA Top Shot se funda en octubre de 2020 prometiendo una “reinvención” de los coleccionables deportivos, habiendo superado los 230 millones de dólares en transacciones en menos de 6 meses.
El coleccionismo de arte sigue sumando titulares en prensa a través de la revolución de los NFT; Virgil Abloh contribuyó a una charla en Clubhouse sobre la legitimación de estos activos; obras falsas de Banksy, los lolcats, etc. Incluso Marvel y los artistas de cómic han llegado a este mundo.
⚉ NBA Top Shot y la revolución a partir del concepto “trading card”:
⚇ panoramic view: el asset digital creado por la NBA y Dapper Labs en octubre de 2020 puede revolucionar la forma en la que “poseemos” y concebimos las partículas o momentos audiovisuales.
⚇ what’s happening: NBA Top Shot tokeniza y convierte en NFT momentos o highlights de sus partidos, creando productos únicos basados en repeticiones y que modernizan la idea de “cromo” o “trading card”.
En estos momentos NBA Top Shot está experimentando con más tipos de estándares: productos digitales divididos en tiers (common, rare, legendary), packs de “momentos” e incluso posibilidad de retos gamificados para conseguir tarjetas que no tenemos.
Los propios jugadores y directivos (por ejemplo Mark Cuban, directivo de los Dallas Mavericks) están embarcados en esta aventura: reciben regalías por las ventas de los momentos y ellos mismos están invirtiendo dentro de la plataforma para incrementar su valor.
⚇ most relevant: un grupo de inversores compró un mate de Lebron James por 208.000 dólares en la plataforma.
Como dijo Mark Cuban a Colin Cowherd:
“Lo que hace a todo esto cool es que te otorga una sensación de propiedad”.
⚇ background: este es uno de los experimentos con la tecnología Blockchain y los coleccionables deportivos digitales que alcanza un mayor éxito.
⚇ briefing: Si entendemos a los deportes como un “early adopter” de esta práctica y nuevos mercados basados en NFT, ¿podrá extenderse esta corriente de nueva certificación de propiedad y especulación de bienes no fungibles en terrenos como la música o el cine (al igual que los deportes, eminentemente audiovisuales)?
⚇ further reading:
⌖ NBA Top Shot takes sports collecting to the next level — only on Flow.
⚉ ¿Clubhouse?:
⚇ panoramic view: Clubhouse parece estar redescubriendo el poder del audio sobre otros mediadores como el texto o el vídeo, además de estar potenciando su uso en esferas sociales. Aunque está errando en una de las cuestiones más preocupantes de nuestros tiempos: la moderación de contenido.
⚇ what’s happening: como si nos sentáramos alrededor de una hoguera con 6 amigos o iguales; como si alguien hubiera inventado una app para estandarizar como tipología de comunicación lo que se conoce como “focus group”.
Clubhouse no alcanza el año de vida y ya ha recibido atención de la prensa mainstream, fondos de capital y riesgo y personalidades mediáticas como Virgil Abloh y Elon Musk.
Se trata de una red social basada en la explotación del audio como método de comunicación y transmisión y que se inspira en las antiguas salas de chat. Ingresar en su base de datos es posible únicamente por invitación y las acciones posibles dentro de Clubhouse varían entre crear eventos, fundar salas (públicas y privadas) y participar en charlas organizadas (o espontáneas).
⚇ most relevant: el enfoque de Clubhouse es claro, aunque su implementación está todavía sin definir: potencia la intimidad del audio, la serendipia que genera un entorno desestructurado y la sensación de imprevisibilidad que ahora mismo se puede notar al darse un paseo por allí.
⚇ background: Jeremiah Owyang cree que “el texto no es suficiente y el vídeo es demasiado; el audio social es perfecto”. En el momento más dulce de la industria de los podcasts en todo el mundo, Clubhouse ha llegado para hacer de esta práctica un hábito parecido al que tenemos al colgar algo en Instagram.
⚇ back cover: la rápida resonancia adquirida por la aplicación ha potenciado el escrutinio de todo tipo de analistas y medios, destapando importantes fallas en la privacidad, el control de datos y la seguridad en líneas generales. Además, al ser un espacio no especialmente regulado (que puede desencadenar serias problemáticas de moderación y expansión de información no contrastada), están apareciendo denuncias por acoso, racismo, misoginia, antisemitismo y otros deplorables comportamientos.
⚇ briefing: ¿El éxito de un producto digital pasa por encontrar una característica suficientemente diferencial que lleve a la audiencia a construir un hábito que no haya sido ya lobotomizado por otras redes sociales?
⚇ further reading:
⌖ Buzzy social audio apps like Clubhouse tap into the age-old appeal of the human voice.
⌖ The Murky World of Moderation on Clubhouse, a playground for the elite.
⚉ DISPO y el rechazo a las comodidades:
⚇ panoramic view: Dispo aprovecha el renovado furor por las cámaras desechables y lo explota construyendo una narrativa simple: una aplicación que funciona como un antídoto a lo excesivamente controlado, preparado o perfecto.
Una forma de metadona o sustitutivo para sentir que podemos “volver a esperar” y desengancharnos de las dinámicas impuestas por la aplicación de fotografía más influyente: los feeds sistemáticos, la teatralización de nuestras vidas, etc.
Dispo me recuerda a los panes de molde “receta artesanal”, en el mundo de los productos alimentarios y las estrategias de márketing: recuperar una conducta tecnológica perdida con presunción de modernidad y regresión a unos hábitos supuestamente “más saludables”.
⚇ what’s happening: fundada por el polémico youtuber eslovaco David Dobrik, Dispo está probando su primera versión beta y la expectación está creciendo exponencialmente. La aplicación te permite tomar fotografías de forma muy informal y ordenarlas por carretes, llevando la experiencia de la cámara desechable al plano digital: no podrás revelar el carrete hasta no haber tomado todas las fotos y no podrás ver el resultado hasta el día siguiente.
La idea de la aplicación comenzó con una cuenta de Instagram del propio Dobrik que aplicaba esta metodología. El repentino éxito de David's Disposable es el antecedente directo de lo que ahora es Dispo. La aplicación ya está recibiendo un inmenso apoyo en rondas de financiación.
⚇ most relevant: Dispo encuentra como tantas otras aplicaciones de éxito su secreto en la limitación y la generación (en este caso, recuperación) de nuevos hábitos: fotos sin controlar la iluminación, apenas sin opciones de enfoque y que no veremos hasta el día siguiente, cuando revivamos aquello que quisimos retratar.
“Cuando ves una foto desechable, sabes que es real y que no fue elaborada ni ensamblada. Simplemente sucedió y fue capturado”, dijo Dobrik.
Muchos indican que lo realmente importante de Dispo son las opciones de “colaboración creativa”: podemos compartir carretes con otros artistas y usuarios, construyendo narrativas y propósitos en común.
⚇ background: El descenso del atractivo de Instagram en los últimos años y el desgaste de sus métricas y obligaciones de uso (para poder ser relevante) han ido motivando un lógico rechazo entre los nichos más creativos, dejando espacio para nuevos puntos de vista en el terreno de la fotografía. Porque Instagram ya es cualquier cosa menos una aplicación de toma y publicación de instantáneas.
⚇ briefing: ¿En el acto de hacer trascender la propia fotografía, Instagram ha dejado huérfano este nicho en su ámbito más social? ¿Con qué aplicación publicas “únicamente fotografías”?
⚇ further reading:
⌖ Are Disposables the Future of Photo Sharing?
⚉ NUMBERS:
⚉ LAST SCREENSHOT:
⚇ why? la artista interdisciplinar Sevdaliza consigue en esta lista de revelaciones simplificar un thread de acontecimientos que a simple vista no están relacionados y que, efectivamente (y por este orden), están íntimamente comunicados.
⚉ OUT OF CONTEXT QUESTIONS:
⚇ ¿Has pensado alguna vez cómo podrías medir tu influencia si no existieran las métricas de RRSS? Por favor, contéstame o envíame tus impresiones a callfrankaplease@gmail.com o deja un comentario.
⚉ MEMETICS:
⚇ why? tras más de tres años enfocando mis intenciones y haciendo circular mis investigaciones únicamente en Instagram, ha llegado el momento de mezclar innovación con una pizca de estrategia.
⚉ NEXT DAYS BRIEFING:
⚇ ¿Y si Donald Trump intenta crearse identidades alternativas para burlar su baneo y saciar en secreto su adicción a Twitter?
⚇ ¿Existe algún dilema moral en el hecho de que la audiencia de un streamer de Twitch le pague una multa que éste ha contraído con Hacienda?
⚇ ¿Cuan beneficiosa puede ser la relación entre la gamificación y la autoayuda?